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sábado, 3 de noviembre de 2012

Sin ti. Autor: Clautta







Estas lejos pero me siento tan cerca pero no es suficiente, quiero que estés aun mas cerca que me hagas volar como has estado haciendo últimamente  ahora estoy en una nube esperándote,  recordándote y amando esta sensación extraordinaria de vivir.

Ahora veo y siento cosas que no había sentido antes, veo ilusión en cada pequeño gesto ahora la vida se presenta entera sin ocultarme nada diciéndome: -Lo tomas o lo dejas es tu decisión y nada ni nadie podrá elegir por ti.  Me siento viva siento que no soy una muñeca con la cual hacen lo que quieren ahora yo hago lo que quiero.

En este camino hay presión , indecisión y miedo pero me entrego a ti como soy infinita, suave, divertida, poco cuerda pero muy cuerda cuando hace falta y sobre todo valiente aunque  aveces sienta tanto miedo que me ahoga  porque mi miedo a perderte es tan grande y a la vez algo que me hace luchar con mas fuerza porque te quedes junto a mi.

Antes no comprendía las palabras de los enamorados,  las entendía pero en contexto triste para mi porque esas palabras eran falsas para mi pero ahora solo quiero gritar esa palabras y no callar nunca porque contigo cada palabra toma sentido y aunque me sienta pequeña tu me haces sentir grande.

Siento tal desesperación cuando no estas junto a mi, que quisiera poder robarte, arrancar pedacitos de ti pero lo único que me llevo son los recuerdos, tu olor, esa sonrisa que me encanta y lo mucho que brillo a tu lado , me siento yo misma, capaz de lo que sea, amo esa sensación  de tenerte conmigo y solo para mi.

Mi parte cuerda me dice que escribo sin sentido pero es la verdad tu me haces perder mis sentidos, todos y cada uno de ellos desean tu compañía.

Y yo amo cada instante en que me pierdo contigo porque huyo de mis contratiempos y de mi misma  en ese instante soy solo tuya y eso me reconforta y me lleva al sitio donde más feliz soy a ''mi cielo''.
Tu me esperas ansioso, envuelta en tus pensamientos y silenciosa en tu corazón.

Ahora mismo estoy perdida, necesito que me encuentres  y que me lleves contigo, existen tantas cosas que me hacen desear pequeñas e insulsas promesas que están en el pasado pero que quieren adueñarse de mi futuro pero ahora yo se que es lo que quiero y lo que quiero eres tu, nadie mas que tu.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Pensamientos Autor: Clautta







Siento ganas de escapar de todo hasta de quién me hace 

feliz porque no quiero dejar de serlo, no quiero porque en 

algún momento todo se derrumbara y lo único solido en 

esto soy yo, si yo la única que lucha y se esfuerza por ti 

porque todo vaya bien para verte sonreír pero mientras 

tanto soy yo la que no sonríe la que llora en las noches y 

tiene tanto miedo de perder que no puedo seguir pero 

quiero tantas cosas junto a ti que no se si es ambición pero 

las quiero todas contigo que ni siquiera yo lo entiendo, 

aunque me hunda es tarde mi corazón te eligió a ti.



Por:Clautta.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Final del libro Renacer de Claudia Gray.







Lucas me beso apasionadamente y me envolvió de nuevo 

entre sus brazos. ''Entonces eso es lo que haremos''.


-''¿Y tú?'' Susurré. Se lo feliz que debes de estar estando 

vivo, pero...ibas a vivir por siempre, y ahora no lo harás. 


Perdiste tu inmortalidad.   ¿Eso no se siente extraño?''




-''Nunca moriré,'' dijo el. Antes de que pudiera protestar, 

Lucas puso dos dedos en mi labios. Su tierna sonrisa 

pareció llenar la habitación de luz. Y me di cuenta de que 

el iba a decirme alguna clase de verdad profunda de la 

que nunca había sabido antes.



''Tu vivirás eternamente, y perdurar en tu recuerdo es la 

única inmortalidad que necesito. Seguir viviendo como una 

parte de ti....Bianca, esa es mi idea de cielo.''






Final del libro Renacer de Claudia Gray.
.

sábado, 22 de septiembre de 2012

El y ella. Autor:Clautta.


Ella y EL.









Ella tiene miedo,ilusión y  muchos sueños  pero su mayor sueño es amar,  ha tenido oportunidades pero no  con las personas correctas y ahora siente algo distinto aunque le da miedo aquel sentimiento la inunda, la lleva lejos donde antes nunca había estado, ahora comparte su cielo con el y no es un cielo cualquiera es su propio cielo uno muy privado que ella misma ha creado donde no hay reglas, miedo,
incertidumbre y tristeza.Ese cielo esta hecho de sus sueños, anhelos y recuerdos por lo cuál cada noche piensa ella en si hará bien en compartir todo eso con él.

Ella que observa pero  no dice nada,se queda con lo mejor de todo y de todos un poco loca pero con los pies en la tierra, con sus sueños que son tantos que aveces no los recuerda pero que sabe como nadie que hará lo imposible por cumplirlos, así es ella que se cree tan fuerte como una leona cuando hace falta pero que los demás no la ven mas que como un dulce gatito y seguramente ella es asi simple 
sin prejuicios aunque muchas voces la chantajean sin darse cuenta pero ella se da cuenta enseguida que esta bien y que no, ella que aveces quisiera arriesgarse a todo sin importarle nada ella que se sacrificaría por amor, esa es ella.

 Ni guapa ni lista pero algo que si tiene es su corazón ese motor que la impulsa  en cada paso por impulsivo o poco coherente cuando lo siente, si es algo por lo que luchar ella 
lo hará sin importarle nada. Aunque la veas caminando sonriente,es tímida pero espera que su sonrisa  le alegre el día  a alguien sin darse cuenta, ella que se esconde detrás de un tulipán pensando que todos se despistarían pero no, el ha pensado que ella algo tan hermoso no tenía porque esconderse.



El que la ve como nadie, el que ve más allá de todo, ve  en sus ojos esas ventanitas de su alma que ella es su propio cielo donde  el se puede esconder del mundo cuando siente que nadie lo entiende o cuando lo ha perdido todo, el tan distinto pero no por eso menos especial mejor aún eso le hace especial para ella, el que no la ha dejado por muy difícil que es todo, el que no puede más con la incertidumbre del día a día, el que no para de tener problemas por los demás, el que se sacrificaría por una buena causa un poco rebelde, muy simpático y honrado.

El y sus vicios, sus canciones, sus sueños y sus miedos el que por  solo haberla encontrado  es feliz que como un golpe de suerte la ha encontrado  ya que su vida tan solitaria ha cambiado ya que ella le hace mejor persona porque sus sueños contagiosos le hacen creer que los sueños se cumplen ya que su único sueño era ella pero nunca se había dado cuenta.

El que ha sufrido, llorado y amado como nunca pero a la persona incorrecta.Ella su único amor.
Ella y el son de verdad no  son  una ilusión , son de  verdad y su verdad es más que un amor simple y normal es su ilusión por que todo este bien por cuidar el uno del otro su única verdad son ellos mismos, por muy diferentes ,se aprecian, apoyan y respetan por muy imposibles que sean sus sueños y por muy difíciles que sean ciertos momentos ellos son simplemente  ella y el.







Opinión: Me he inspirado en alguien y en esta canción ya que casi nunca he escrito del amor y su magia pero bueno hasta he llorado escribiendo esto así que espero que les guste porque es totalmente de corazón.









domingo, 2 de septiembre de 2012

No mires atrás. Autor: Clautta.





Ayer mientras llovía, por un instante mire atrás y encontré tristeza, desesperanza, miedo y desconfianza pero hoy miro 
mi presente y veo que es tan amplio y esta tan lleno de esperanza e ilusión que nada me hará caer porque además de 
tener fuerza siento que tengo dos brazos fuertes que me quieren sostener cuando yo ya no pueda y quiero que esos 
brazos no me suelten nunca pero eso es parte de la vida el no saber cuando las cosas cambiarán.
Hoy solo quiero ver más allá de lo que mis ojos pueden y sentir mucho más que ayer porque se que estas tu.

Sueño o Realidad. de Poema Autor : Principiito Palacios Rodriguez .





Que significa estar aqui,sentado en mi alma,sentado al lado 
de un corazón sin señal.Aveces duele pensar que todo lo 
vivido fue un sueño sin sentido , que hermosa fantasia la 
que vivimos, pero en este mundo desconocido yo no te supe 
amar , las flores del verano no crecieron más y la lluvia enfrió más esas veladas en las noches , aquellos dias sin poder dormir, en mis ojos se reflejaba el sentimiento de dolor , que difícil fue separar tus manos de las mías , tu cuerpo de mi cuerpo , mis labios de tus labios y tu corazón de mi corazón.


Aquellas tardes no volverán , todo fue un sueño, un sueño 
sin retorno alguno , aun imagino tus ojos , aquellos ojos cafés, 
aquellos cabellos de oro y como olvidar aquel rostro 
angelical que poco a poco me enamoraba sin pensar.
Como explicar lo que viví , lo que senti , lo que hoy plasmo 
en cada linea , en cada frase del corazón , un corazón con 
sueños , un corazon con ganas de emocionarse de nuevo con 
un beso o aquella mirada que impactó cada parte de mi 
ser , de mis sentidos , de mi sensibilidad , solo hoy quisiera 
decirte cuanto daria por volverte a encontrar y poco a poco 
de mi te puedas enamorar , y aquellos dias de felicidad 
regresen a este corazon lleno de libertad.


Escritor: Principiito Palacios Rodriguez .


Frase del libro "Esta noche dime que me quieres" Federico Moccia.





¿Y si ella fuera distinta por completo? ¿Cuántas veces nos 

hace soñar una imagen, se convierte en la posibilidad de 

realizar todos nuestros deseos, pero al final la realidad 

resulta ser muy distinta?. La vida es una serie de sueños que 

acaban mal, es como una estrella fugaz que cumple los 

deseos de otra persona."




jueves, 23 de agosto de 2012

Mi día a día con mis grandes compañeros;)




Hola¡¡¡,

hoy a leer sin parar;) que los grandes sueños 


comienzan siendo una fantasía y pueden terminar siendo 


grandes historias.


Yo una lectora imparable metida en mi fantasía en estas 


vacaciones, espero actualizar pronto el blog con nuevos e


interesante libros que me han hecho compañía en este 


verano.








Esta es mi estantería en la cual ya no me alcanzan más libros pero si se fijan bien en la primera foto estoy yo con mi ebook del cuál no me separo para nada y disfruto mucho llevando mis libros a donde sea y además de que tengo espacio para los que quiera ya que mi estantería esta llena.

Algún día espero tener una buena colección de libros  pero por el momento me conformo con mi pequeña estantería y mi ebook.



Muy pronto volveré renovada del verano;)

Gracias a los que nos siguen y son parte de Libros para todos.


domingo, 3 de junio de 2012

Pasaba por aquí. Por: Bárbara Alpuente

La chica de rosa.

La mañana se presenta opaca. Hoy es uno de esos días en los que no veo la luz, no se prende la chispa de la inspiración, las musas se hacen las suecas ante mis ruegos de convocación y yo sigo con la mirada perdida en horizonte borroso.
Nada que contar. El cuaderno permanece en blanco. Me asomo al balcón de la casa de mi padre. Desde aquí veo una alameda verde,con árboles florecientes y un río más seco que en años anteriores. Hombres paseando a sus perros, perros paseando a sus dueños, niños corriendo detrás de la pelota, o pelotas que parecen intentar huir de sus eufóricos propietarios. Ancianas en zapatillas de deporte caminando a gran velocidad, padres primerizos empujando carritos, adolescentes buscando intimidad, una lectora solitaria en un banco. Un hombre muy enfadado hablando a gritos (quiero pensar que con un manos libres) y un señor muy mayor sobre una bicicleta muy pequeña. También veo a una chica gordita haciendo footing, vestida con un chándal rosa, que es adelantada por otros corredores de un cuerpo atlético. Su cara expresa sufrimiento y parece estar apunto de desfallecer.Cruza con pasos breves, casi imperceptibles y el pelo encrespado por la humedad del sudor. La pierdo de vista. Me siento sobre el poyete de piedra y sigo observando el paisaje. Miro mi cuaderno. Sigue en blanco, obviamente. ¿Qué esperaba? Y cuando me dispongo a abordar la historia como una cobarde, la chica de rosa entra de nuevo en escena.
Para mi sorpresa, no ha desfallecido. Todo lo contrario, ha conseguido llegar hasta el final. Se detiene y  descansa con las manos apoyadas en  las rodillas. Echa un vistazo hacia atrás, calculando la distancia que ha recorrido y admirando su hazaña. Percibo claramente una sonrisa en su enrojecido rostro, porque no existe mayor felicidad que la superación. Pone los brazos en jarras aun sonriente y mira a su alrededor como diciendo (aquí estoy yo). Y sí, aquí está ella, sirviendo de inspiración a esta conmovida espectadora. A veces, cuando uno no ve la luz, basta con mirar hacia la luz de los demás.

Opinión:

Este es una columna de la revista Yo dona, que no la he visto en mi vida pero el día de las madres, gracias a la compra que hice a mi madre  me la regalaron y en cuanto leí este pequeño relato por llamarlo así me llego por su naturalidad y  gran mensaje.
Espero les guste a mi desde luego que si¡¡¡



domingo, 27 de mayo de 2012

Oscar Wilde, El ruiseñor y la rosa.





-Dijo que bailaría conmigo si le llevaba una rosa roja -se 

lamentaba el joven estudiante-, pero no hay una solo rosa roja en 

todo mi jardín.

Desde su nido de la encina, oyó le el ruiseñor. Miró por entre las 

hojas asombrado.

-¡No hay ni una rosa roja en todo mi jardín! -gritaba el estudiante.

Y sus bellos ojos se llenaron de llanto.

-¡Ah, de qué cosa más insignificante depende la felicidad! He

 leído cuanto han escrito los sabios; poseo todos los secretos de la 

filosofía y encuentro mi vida destrozada por carecer de una rosa 

roja.

-He aquí, por fin, el verdadero enamorado -dijo el ruiseñor-. Le he 

cantado todas las noches, aún sin conocerlo; todas las noches les 

cuento su historia a las estrellas, y ahora lo veo. Su cabellera es 

oscura como la flor del jacinto y sus labios rojos como la rosa que 

desea; pero la pasión lo ha puesto pálido como el marfil y el dolor 

ha sellado su frente.

-El príncipe da un baile mañana por la noche -murmuraba el joven 

estudiante-, y mi amada asistirá a la fiesta. Si le llevo una rosa 

roja, bailará conmigo hasta el amanecer. Si le llevo una rosa roja, 

la tendré en mis brazos, reclinará su cabeza sobre mi hombro y su 

mano estrechará la mía. Pero no hay rosas rojas en mi jardín. Por 

lo tanto, tendré que estar solo y no me hará ningún caso. No se 

fijará en mí para nada y se destrozará mi corazón.
-
He aquí el verdadero enamorado -dijo el ruiseñor-. Sufre todo lo 

que yo canto: todo lo que es alegría para mí es pena para él. 

Realmente el amor es algo maravilloso: es más bello que las 

esmeraldas y más raro que los finos ópalos. Perlas y rubíes no 

pueden pagarlo porque no se halla expuesto en el mercado. No 

puede uno comprarlo al vendedor ni ponerlo en una balanza para 

adquirirlo a peso de oro.

-Los músicos estarán en su estrado -decía el joven estudiante-. 

Tocarán sus instrumentos de cuerda y mi adorada bailará a los 

sones del arpa y del violín. Bailará tan vaporosamente que su pie 

no tocará el suelo, y los cortesanos con sus alegres atavíos la 

rodearán solícitos; pero conmigo no bailará, porque no tengo rosas 

rojas que darle.


Y dejándose caer en el césped, se cubría la cara con las manos y 

lloraba.


-¿Por qué llora? -preguntó la lagartija verde, correteando cerca de 

él, con la cola levantada.

-Si, ¿por qué? -decía una mariposa que revoloteaba persiguiendo 

un rayo de sol.

-Eso digo yo, ¿por qué? -murmuró una margarita a su vecina, con 

una vocecilla tenue.

-Llora por una rosa roja.
-
¿Por una rosa roja? ¡Qué tontería!

Y la lagartija, que era algo cínica, se echo a reír con todas sus 

ganas.

Pero el ruiseñor, que comprendía el secreto de la pena del 

estudiante, permaneció silencioso en la encina, reflexionando 

sobre el misterio del amor.


De pronto desplegó sus alas oscuras y emprendió el vuelo.

Pasó por el bosque como una sombra, y como una sombra 

atravesó el jardín.

En el centro del prado se levantaba un hermoso rosal, y al verle, 

voló hacia él y se posó sobre una ramita.

-Dame una rosa roja -le gritó -, y te cantaré mis canciones más 

dulces.


Pero el rosal meneó la cabeza.
-
Mis rosas son blancas -contestó-, blancas como la espuma del 

mar, más blancas que la nieve de la montaña. Ve en busca del 

hermano mío que crece alrededor del viejo reloj de sol y quizá el 

te dé lo que quieres.

Entonces el ruiseñor voló al rosal que crecía entorno del viejo 

reloj de sol.

-Dame una rosa roja -le gritó -, y te cantaré mis canciones más 

dulces.

Pero el rosal meneó la cabeza.


Mis rosas son amarillas -respondió-, tan amarillas como los 

cabellos de las sirenas que se sientan sobre un tronco de árbol, 

más amarillas que el narciso que florece en los prados antes de 

que llegue el segador con la hoz. Ve en busca de mi hermano, el 

que crece debajo de la ventana del estudiante, y quizá el te dé lo 

que quieres.


Entonces el ruiseñor voló al rosal que crecía debajo de la ventana 

del estudiante.


Dame una rosa roja -le gritó-, y te cantaré mis canciones más 

dulces.


Pero el arbusto meneó la cabeza.

-Mis rosas son rojas -respondió-, tan rojas como las patas de las 

palomas, más rojas que los grandes abanicos de coral que el 

océano mece en sus abismos; pero el invierno ha helado mis 

venas, la escarcha ha marchitado mis botones, el huracán ha 

partido mis ramas, y no tendré más rosas este año.

-No necesito más que una rosa roja -gritó el ruiseñor-, una sola 

rosa roja. ¿No hay ningún medio para que yo la consiga?


-Hay un medio -respondió el rosal-, pero es tan terrible que no me 

atrevo a decírtelo.

-Dímelo -contestó el ruiseñor-. No soy miedoso.
-
Si necesitas una rosa roja -dijo el rosal -, tienes que hacerla con 

notas de música al claro de luna y teñirla con sangre de tu propio 

corazón. Cantarás para mí con el pecho apoyado en mis espinas. 

Cantarás para mí durante toda la noche y las espinas te 

atravesarán el corazón: la sangre de tu vida correrá por mis venas 

y se convertirá en sangre mía.

-La muerte es un buen precio por una rosa roja -replicó el 

ruiseñor-, y todo el mundo ama la vida. Es grato posarse en el 

bosque verdeante y mirar al sol en su carro de oro y a la luna en 

su carro de perlas. Suave es el aroma de los nobles espinos. 

Dulces son las campanillas que se esconden en el valle y los 

brezos que cubren la colina. Sin embargo, el amor es mejor que la 

vida. ¿Y qué es el corazón de un pájaro comparado con el de un 

hombre?


Entonces desplegó sus alas obscuras y emprendió el vuelo. Pasó 

por el jardín como una sombra y como una sombra cruzó el 

bosque.

El joven estudiante permanecía tendido sobre el césped allí donde 

el ruiseñor lo dejó y las lágrimas no se habían secado aún en sus 

bellos ojos.

-Sé feliz -le gritó el ruiseñor-, sé feliz; tendrás tu rosa roja. La 

crearé con notas de música al claro de luna y la teñiré con la 

sangre de mi propio corazón. Lo único que te pido, en cambio, es 

que seas un verdadero enamorado, porque el amor es más sabio 

que la filosofía, aunque ésta sea sabia; más fuerte que el poder, 

por fuerte que éste lo sea. Sus alas son color de fuego y su cuerpo 

color de llama; sus labios son dulces como la miel y su hálito es 

como el incienso.


El estudiante levantó los ojos del césped y prestó atención; pero 

no pudo comprender lo que le decía el ruiseñor, pues sólo sabía 

las cosas que están escritas en los libros.


Pero la encina lo comprendió y se puso triste, porque amaba 

mucho al ruiseñor que había construido su nido en sus ramas.
-
Cántame la última canción -murmuró-. ¡Me quedaré tan triste 

cuando te vayas!






Entonces el ruiseñor cantó para la encina, y su voz era como el 

agua que ríe en una fuente argentina.


Al terminar la canción, el estudiante se levantó, sacando al mismo 

tiempo su cuaderno de notas y su lápiz.

"El ruiseñor -se decía paseándose por la alameda-, el ruiseñor 

posee una belleza innegable, ¿pero siente? Me temo que no. 




Después de todo, es como muchos artistas: puro estilo, exento de 

sinceridad. No se sacrifica por los demás. No piensa más que en 

la música y en el arte; como todo el mundo sabe, es egoísta. 

Ciertamente, no puede negarse que su garganta tiene notas 

bellísimas. ¿Que lástima que todo eso no tenga sentido alguno, 

que no persiga ningún fin práctico!"


Y volviendo a su habitación, se acostó sobre su jergoncillo y se 

puso a pensar en su adorada.

Al poco rato se quedo dormido.

Y cuando la luna brillaba en los cielos, el ruiseñor voló al rosal y 

colocó su pecho contra las espinas.

Y toda la noche cantó con el pecho apoyado sobre las espinas, y 

la fría luna de cristal se detuvo y estuvo escuchando toda la 

noche.








Cantó durante toda la noche, y las espinas penetraron cada vez 

más en su pecho, y la sangre de su vida fluía de su pecho.


Al principio cantó el nacimiento del amor en el corazón de un 

joven y de una muchacha, y sobre la rama más alta del rosal 

floreció una rosa maravillosa, pétalo tras pétalo, canción tras 

canción.


Primero era pálida como la bruma que flota sobre el río, pálida 

como los pies de la mañana y argentada como las alas de la 

aurora.



La rosa que florecía sobre la rama más alta del rosal parecía la 

sombra de una rosa en un espejo de plata, la sombra de la rosa en 

un lago.

Pero el rosal gritó al ruiseñor que se apretase más contra las 

espinas.


Apriétate más, ruiseñorcito -le decía-, o llegará el día antes de que 

la rosa esté terminada.


Entonces el ruiseñor se apretó más contra las espinas y su canto 

fluyó más sonoro, porque cantaba el nacimiento de la pasión en el 

alma de un hombre y de una virgen.



Y un delicado rubor apareció sobre los pétalos de la rosa, lo 

mismo que enrojece la cara de un enamorado que besa los labios 

de su prometida.

Pero las espinas no habían llegado aún al corazón del ruiseñor; por 

eso el corazón de la rosa seguía blanco: porque sólo la sangre de 

un ruiseñor puede colorear el corazón de una rosa.



Y el rosal gritó al ruiseñor que se apretase más contra las espinas.
-
Apriétate más, ruiseñorcito -le decía-, o llegará el día antes de que 

la rosa esté terminada.

Entonces el ruiseñor se apretó aún más contra las espinas, y las 

espinas tocaron su corazón y él sintió en su interior un cruel 

tormento de dolor.


Cuanto más acerbo era su dolor, más impetuoso salía su canto, 

porque cantaba el amor sublimado por la muerte, el amor que no 

termina en la tumba.


Y la rosa maravillosa enrojeció como las rosas de Bengala. 

Purpúreo era el color de los pétalos y purpúreo como un rubí era 

su corazón.


Pero la voz del ruiseñor desfalleció. Sus breves alas empezaron a 

batir y una nube se extendió sobre sus ojos.

Su canto se fue debilitando cada vez más. Sintió que algo se le 

ahogaba en la garganta.

Entonces su canto tuvo un último destello. La blanca luna le oyó y 

olvidándose de la aurora se detuvo en el cielo.

La rosa roja le oyó; tembló toda ella de arrobamiento y abrió sus 

pétalos al aire frío del alba.

El eco le condujo hacia su caverna purpúrea de las colinas, despertando de sus sueños a los rebaños dormidos.


El canto flotó entre los cañaverales del río, que llevaron su 

mensaje al mar.


Mira, mira -gritó el rosal-, ya está terminada la rosa.

Pero el ruiseñor no respondió; yacía muerto sobre las altas 

hierbas, con el corazón traspasado de espinas.

A medio día el estudiante abrió su ventana y miró hacia afuera.


¡Qué extraña buena suerte! -exclamó-. ¡He aquí una rosa roja! No 

he visto rosa semejante en toda vida. Es tan bella que estoy 

seguro de que debe tener en latín un nombre muy enrevesado.

E inclinándose, la cogió.


Inmediatamente se puso el sombrero y corrió a casa del profesor, 

llevando en su mano la rosa.

La hija del profesor estaba sentada a la puerta. Devanaba seda 

azul sobre un carrete, con un perrito echado a sus pies.


-Dijiste que bailarías conmigo si te traía una rosa roja -le dijo el 

estudiante-. He aquí la rosa más roja del mundo. Esta noche la 

prenderás cerca de tu corazón, y cuando bailemos juntos, ella te 

dirá cuanto te quiero.


Pero la joven frunció las cejas.


Temo que esta rosa no armonice bien con mi vestido -respondió-. 

Además, el sobrino del chambelán me ha enviado varias joyas de 

verdad, y ya se sabe que las joyas cuestan más que las flores.


¡Oh, qué ingrata eres! -dijo el estudiante lleno de cólera.


Y tiró la rosa al arroyo.


Un pesado carro la aplastó.


¡Ingrato! -dijo la joven-. Te diré que te portas como un grosero; y 

después de todo, ¿qué eres? Un simple estudiante. ¡Bah! No creo 

que puedas tener nunca hebillas de plata en los zapatos como las 

del sobrino del chambelán.

Y levantándose de su silla, se metió en su casa.

"¡Qué tontería es el amor! -se decía el estudiante a su regreso-. No 


es ni la mitad de útil que la lógica, porque no puede probar nada; 

habla siempre de cosas que no sucederán y hace creer a la gente 

cosas que no son ciertas. Realmente, no es nada práctico, y como 

en nuestra época todo estriba en ser práctico, voy a volver a la 

filosofía y al estudio de la metafísica."


Y dicho esto, el estudiante, una vez en su habitación, abrió un gran 

libro polvoriento y se puso a leer.







Fuente:http://www.rinconcastellano.com/biblio/relatos/wilde_ruise

nor.html#